JESUS ES DIOS
“Porque
en él habita corporalmente toda la plenitud de El hecho que Jesús es Dios se halla tan firmemente establecido en
En las próximas secciones presentaremos y consideraremos pruebas bíblicas de que Jesús es Dios, enumerándolas para la conveniencia del lector.
El Antiguo Testamento Testifica Que Jesús Es Dios
1. Isaías 9:6 es una de las pruebas más poderosas de que Jesús es Dios: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su
nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Principe de paz.” Los términos hijo y niño se refieren a
2. Isaías profetizó que el Mesías se llamaría Emanuel, que es, Dios con nosotros (Isaías 7:14; Mateo 1:22-23).
3. Isaías describió al Mesías como un vástago de Isaí (el padre de David) y también como la raíz de Isaí (Isaías 11:1, 10; véase también Apocalipsis 22:16). Según la
carne El era un descendiente (vástago) de Isaí y David, pero según Su Espíritu El era su Creador y fuente de vida (raíz). Jesús usó este concepto para confundir a los
Fariseos cuando El citó el Salmo 110:1 y preguntó, en esencia, “¿Cómo podía David llamarle al Mesías Señor cuando el Mesías había de ser el hijo (descendiente) deDavid?” (Mateo 22:41-46).
4. Isaías 35:4-6 demuestra que Jesús es Dios: “he aquí que vuestro Dios . . . vendrá, y os salvará.” Este pasaje sigue a decir que al venir Dios los ojos de los ciegos se abrirían, los oidos de los sordos serían abiertos, el cojo saltaría, y la lengua del mudo hablaría. Jesús aplicó este pasaje de
5. Isaías 40:3 declara que uno clamaría en el desierto, “Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.” Juan el Bautista cumplió esta profecía cuando él preparó el camino para Jesús (Mateo 3:3); asi que Jesús es Jehová y nuestro Dios.
6. Miqueas 5:2 comprueba que el Mesías es Dios. “Pero tú, Belén Efrata . . . de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.” Entonces el Antiguo Testamento claramente afirma que el Mesías y el Salvador que había de venir sería Dios mismo.
El Nuevo Testamento Proclama Que Jesús es Dios
1. Tomás confesó a Jesús como ambos Señor y Dios (Juan 20:28).
2. Según Hechos 20:28, la iglesia fue comprada con la sangre propia de Dios, específicamente la sangre de Jesús.
3. Pablo describió a Jesús como “nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tito 2:13).
4. Pedro lo describió como “nuestro Dios y Salvador Jesucristo” (II Pedro 1:1).
5. Nuestros cuerpos son los templos de Dios (I Corintios 3:16-17), pero sabemos que Cristo mora en nuestros corazones (Efesios 3:17).
6. El Libro de Colosenses enfatiza fuertemente la deidad de Cristo. “Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de
Concluimos que el Nuevo Testamento atestigua la plena deidad de Jesucristo.
Dios Fue Manifestado en
La declaración que Jesús es Dios necesariamente implica que Dios tomó sobre sí carne humana. Esto es de hecho lo que
1. “Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espiritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Créido en el mundo, Recibido arriba en gloria” (I Timoteo 3:16; véase el versículo 15 para confirmación adicional de que Dios es el tema del versículo 16). Dios fue manifestado (hecho visible) en carne; Dios fue justificado (demostrado como justo) en el Espíritu; Dios fue visto de ángeles; Dios fue creido en el mundo; y Dios fue recibido arriba en gloria. ¿Cómo y cuando sucedió todo esto? En Jesucristo.
2. “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios . . . Y aquel Verbo fue hecho carne . . .” (Juan 1:1, 14). Literalmente, el Verbo (Dios) fue entabernaculizado en carne. ¿Cuando se entabernaculizó o se vistió Dios en carne? En Jesucristo. Ambos versículos de Escritura prueban que Jesús es Dios-que El es Dios manifestado (revelado, dado a conocer, hecho evidente, desplegado, demostrado) en carne. Dios es un Espíritu-sin carne y sangre e invisible al hombre. A fin de hacerse visible al hombre y a fin de derramar sangre inocente para nuestros pecados, El tuvo que ponerse carne. (Para más sobre los propósitos del Hijo, véase el Capítulo V. ) Jesús no es otro Dios o una parte de Dios, sino que El es el Dios del Antiguo Testamento vestido en carne. El es el Padre; El es Jehová quien vino en carne para unir la brecha entre el hombre y Dios que el pecado del hombre había creado. El se puso carne como un hombre se pone un abrigo.
Muchos versículos de
3. “Que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo” (II Corintios 5:19).
4. “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer [declarado, revelado]” (Juan 1:18).
5. “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo . . . siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia . . .” (Hebreos 1:1-3).
6. Jesús es “la imagen del Dios invisible” (Colosenses 1:15; II Corintios 4:4).
7. El es Dios cubierto con un velo de carne (Hebreos 10:20). Como Abraham profetizó, probablemente sin comprender el significado pleno de sus propias palabras, “Dios se proveerá de cordero” (Génesis 22:8). Dios desde luego proveyó un cuerpo para Sí mismo: “Sacrificio y ofrenda no quisiste; Mas me preparaste cuerpo” (Hebreos 10:5).
8. Jesús era el constructor de la casa (Dios el Padre y Creador) y también un hijo sobre su propia casa (Hebreos 3:3-6).
9. El vino a Su propia creación y a Su propio pueblo escogido pero ellos no le reconocieron ni lo recibieron (Juan 1:10-11).
El Verbo
Juan 1 enseña de una manera hermosa el concepto de Dios manifestado en la carne. En el principio era el Verbo (griego, Logos). El Verbo no era una persona aparte o un dios aparte, tal como la palabra de un hombre no es una persona aparte de él. Más bien el Verbo era el pensamiento, plano, o la mente de Dios. El Verbo estaba con Dios en el principio y realmente era Dios mismo (Juan 1:1).
En la usanza griega, logos puede significar la expresión o el plano como existe en la mente del pregonero como un drama en la mente de un dramaturgo-o puede significar el pensamiento como proferido o de otra manera físicamente expresado-como un papel que se juega sobre el escenario. Juan 1 dice que el Logos existía en la mente de Dios desde el principio del tiempo. Cuando llegó el cumplimiento del tiempo, Dios puso a aquel plano en acción. El puso carne sobre aquel plano en forma del hombre Jesucristo. El Logos es Dios expresado. Como dice John Miller, el Logos es “Dios expresándose a Sí mismo.”
1 De hecho,
2 Este pensamiento es ilustrado a mas profundidad por el versículo 14, que dice que el Verbo encarnado tuvo gloria como del unigénito del Padre, y por el versículo 18, que dice que el Hijo ha dado a conocer al Padre. En la filosofía griega, el Logos llegó a significar razón o sabiduría como el principio controlador del universo.
En el día de Juan, algunos filósofos griegos y teólogos judíos influidos por el pensamiento griego (especialmente el filósofo judío, Filo de Alejandría) le observaban al Logos como una deidad secundaria inferior o como una emanación de Dios en el tiempo. Algunas herejías Cristianas, incluyendo una forma emergente del Nosticismo, ya estaban incorporando estas teorías en sus doctrinas, y por lo tanto relegándole a Jesús a un papel inferior. Juan deliberadamente usó su propia terminología para contraprobar estas doctrinas y para declarar la verdad. El Verbo no era inferior a Dios; era Dios (Juan 1:1). El Verbo no emanó de Dios a través de un periodo de tiempo; estuvo con Dios en el principio (Juan 1:1-2). Jesucristo, el Hijo de Dios, no era otro que el Verbo, o Dios, dado a conocer en la carne. Anote también que la palabra griega pros, traducida “con” en el versículo 1, es la misma palabra traducida “en lo que a . . . se refiere” en Hebreos 2:17 y 5:1. Juan 1:1 podría incluir en sus significados, por lo tanto, lo siguiente: “El Verbo se refería a Dios y el Verbo era Dios,” o, “El Verbo se refería a Dios y era Dios.”
Jesús Era Dios Desde el Principio De Su Vida Humana
Dios fue manifestado en la carne mediante Jesucristo, pero ¿a qué punto en Su vida vino Dios a habitar en el Hijo?
1. Mateo 1:23 dice, “He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.” El era “Dios con nosotros” aun en su nacimiento.
2. Los ángeles lo adoraron en Su nacimiento (Hebreos 1:6), Simeón reconoció al infante como el Cristo (Lucas 2:26), Ana le vio al bebé como el redentor de Israel (Lucas 2:38), y los hombres sabios adoraron al niño pequeño (Mateo 2:11).
3. Miqueas 5:2 atribuyó deidad al Mesías en Su nacimiento en Belén, y no simplemente después de Su vida en Nazaret o Su bautismo en el Jordán.
4. Lucas 1:35 explica porqué Jesús era Dios a princi-pios de Su vida humana. El ángel le dijo a María, “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.” Jesús nació de una virgen, Su concepción siendo efectuada por el Espíritu Santo. Por esa razón (“por lo tanto”), El era el Hijo de Dios. En otras palabras, Jesús es el Hijo de Dios porque Dios, y no un hombre, ocasionó Su concepción. Dios era literalmente Su Padre. “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito . . .” (Juan 3:16). Engendrar significa procrear o causar. Jesús fue engendrado por Dios en la matriz de la virgen María. Isaías 7:14 también vincula la concepción virginal con el reconocimiento que el Hijo así nacido sería Dios. En otras palabras, en el momento de la concepción, Dios puso Su naturaleza divina en la simiente de la mujer. El niño que había de nacer recibió su vida y el lado paternal de su naturaleza de Dios en aquel momento. Del lado de la madre recibió la naturaleza humana de María; del lado del padre (Dios, no José) recibió la naturaleza de Dios. Jesús obtuvo Su naturaleza divina mediante el proceso de la concepción; El no llegó a ser divino por algún postrer hecho de Dios. El nacimiento virginal de Jesús establece Su deidad.
Algunos creen que Jesús recibió la plenitud de Dios en algún tiempo mas tarde en Su vida, como, por ejemplo, en Su bautismo. Sin embargo, en vista del nacimiento virginal y de Lucas 1:35 esto no puede ser así. Jesús recibió Su naturaleza de deidad así como también la naturaleza de humanidad en la concepción. La descendencia del Espíritu Santo como una paloma en el bautismo de Jesús no era un bautismo del Espíritu Santo; Jesús ya tenía toda la plenitud de Dios dentro de Sí (Colosenses 2:9). Más bien, Su bautismo, entre otras cosas, ocurrió como una unción simbólica para el principio de Su ministerio terrenal y como una confirmación a Juan el Bautista de Su deidad (Juan 1:32-34). (Para más sobre el bautismo de Jesús véase el Capítulo VIII.)
El Misterio de
El hecho que Dios llegó a ser carne es una de las cosas más maravillosas y, sin embargo, de las más incomprensibles acerca de Dios. “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne . . .” (I Timoteo 3:16). Jesús es como ningún otro hombre que jamás ha sido o será. El tiene dos natu-ralezas; El es totalmente Dios y totalmente hombre. (Véase el Capítulo V. ) La mayoría de los problemas en las mentes de la gente en lo que concierne a
Es cierto que nosotros no podemos comprender totalmente cómo la concepción milagrosa la unión de Dios y hombre-ocurrió en la matriz de María, pero sí podemos aceptarlo por la fe. De hecho, si nosotros no creemos que Jesús ha venido en carne tenemos un espíritu de anticristo (II Juan 7), pero si aceptamos esta doctrina de Cristo tenemos ambos el Padre y el Hijo (II Juan 9). Ambos el Padre y el Hijo son revelados en Cristo (Juan 10:30; 14:6-11).
El misterio de Dios en la carne era un gran obstáculo para los judíos. Ellos nunca pudieron comprender cómo Jesús, siendo un hombre, podía ser también Dios (Juan 10:33). Porque El afirmó ser Dios, ellos le rechazaron y buscaron matarle (Juan 5:18; 10:33).
Por esta razón, hasta el día de hoy muchos judíos no pueden aceptarle a Jesús. En una conversación, un rabí ortodoxo judío nos declaró que él jamás le podría aceptar a Jesús como Dios. 4 El sentía que ya que Dios es un Espíritu omnipresente e invisible, El nunca puede ser visto por el hombre y no puede ser visible en la carne. Su razonamiento nos hizo recordar a los judíos en el día de Jesús. Tal como este rabí, ellos trataron de limitar a Dios por sus propias ideas preconcebidas de cómo Dios debería de actuar. Además, ellos no tenían un conocimiento completo de las Escrituras del Antiguo Testamento que proclaman la deidad del Mesías.
Aunque es humanamente difícil comprender cómo el infinito Dios podría morar en la carne, las Escrituras, sin embargo, declaran que así fue. Le recordamos al rabí de la manifestación de Dios en forma de un hombre a Abraham en Génesis 18. El admitió que esto era un problema para él, pero trató de explicarlo en términos de un antropomorfismo o lengua figurativa. Entonces hicimos referencia a otros versículos de
Nunca ha existido un misterio con respecto a “personas” en
Podemos saber el misterio de Dios y el Padre, que es Cristo (Colosenses 2:2). De hecho, Pablo explicó este misterio diciendo que en Jesucristo mora toda la sabiduría, el conocimiento, y la plenitud de Dios (Colosenses 2:3, 9). El misterio de Dios ha sido revelado a nosotros por el Espíritu de Dios (I Corintios 2:7-10).
Esta revelación nos viene mediante
Jesús es el Padre
Si hay un solo Dios y aquel Dios es el Padre (Malaquías 2:10), y si Jesús es Dios, entonces lógicamente sigue que Jesús es el Padre. Para aquellos que piensan que de algún modo Jesús puede ser Dios y todavía no ser el Padre, ofreceremos comprobación bíblica adicional de que Jesús es el Padre. Esto servirá de más evidencia de que Jesús es Dios. Realmente, dos versículos de Escritura son suficientes para probar este punto.
1. Isaías 9:6 le llama al Hijo el Padre eterno. Jesús es el Hijo del cual se profetizó y hay un solo Padre (Malaquías 2:10; Efesios 4:6), entonces Jesús tiene que ser Dios el Padre.
2. Colosenses 2:9 proclama que toda la plenitud de
3. Además de estos dos versículos, Jesús mismo enseñó que El era el Padre. Una vez, cuando Jesús hablaba del Padre, los Fariseos preguntaron, “¿Dónde está tu Padre? Respondió Jesús: Ni a mí me conocéis, ni a mi Padre; si a mí me conocieseis, también a mi Padre conoceríais” (Juan 8:19). Jesús siguió a decir, “Por eso os dije si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis” (Juan 8:24).
Jesús realmente se estaba identificando a Sí mismo con el “YO SOY” de Exodo 3:14. Los judíos, quienes no comprendían lo que El quería decir, preguntaron, “¿Tú quién eres?” Jesús contestó, “Lo que desde el principio os he dicho.” (Juan 8:25). Sin embargo, “pero no entendieron que les hablaba del Padre” (Juan 8:27). En otras palabras, Jesús trató de decirles que El era el Padre y el YO SOY, y que si ellos no le aceptaban como Dios ellos morirían en sus pecados.
4. En otro lugar Jesús dijo, “Yo y el Padre uno somos” (Juan 10:30). Algunos tratan de decir que El era uno con el Padre mucho como un esposo y su esposa son uno o como dos hombres pueden ser uno en el acuerdo. Esta interpretación intenta debilitar la fuerza de la afirmación que hizo Jesús. Sin embargo, otros versículos apoyan completamente que Jesús era no solamente el Hijo en Su humanidad pero también el Padre en Su deidad.
5. Por ejemplo, Jesús declaró en Juan 12:45, “Y el que me ve, ve al que me envío.” En otras palabras, si una persona le ve a Jesús con respecto a Su deidad, le ve al Padre.
6. En Juan 14:7 Jesús dijo a Sus discípulos, “Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.” Al oír esta declaración, Felipe pidió, “Señor, muéstranos el Padre, y nos basta” (Juan 14:8). En otras palabras, él pidió que Jesús los mostrara el Padre y entonces ellos se satisfacerían. La respuesta de Jesús fue, “¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras” (Juan 14:9-11). Esta declaración sobrepasa por mucho una relación de acuerdo; no puede ser considerado como nada menos que la pretensión de Cristo de ser el Padre manifestado en carne. Así como mucha gente hoy, Felipe no había comprendido que el Padre es un Espíritu invisible y que la única manera que una persona jamás podría verlo sería mediante la persona de Jesucristo.
7. Jesús dijo, “El Padre está en mí, y yo en el Padre” (Juan 10:38).
8. Jesús prometió ser el Padre de todos los vencedores (Apocalipsis 21:6-7).
9. En Juan 14:18 Jesús dijo, “No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.” Jesús, hablando como el Padre, prometió que El no dejaría huérfanos a Sus discípulos.
A seguir hay algunas comparaciones que proveen comprobación adicional de que Jesús es el Padre.
10. Jesús profetizó que El resucitaría Su propio cuerpo de los muertos en tres días (Juan 2:19-21), pero Pedro predicó que Dios levantó a Jesús de los muertos (Hechos 2:24).
11. Jesús dijo que El nos enviaría el Consolador (Juan 16:7), pero también dijo que el Padre enviaría el Consolador (Juan 14:26).
12. Solo el Padre puede traer a los hombres a Dios (Juan 6:44), pero Jesús dijo que El atraería a todos los hombres (Juan 12:32).
13. Jesús resucitará a todos los creyentes en el día postrero (Juan 6:40), pero Dios el Padre da vida a los muertos y nos levantará (Romanos 4:17; I Corintios 6:14).
14. Jesús prometió contestar la oración del creyente (Juan 14:14), pero El dijo que el Padre contestaría la oración (Juan 16:23).
15. Cristo es nuestro santificador (Efesios 5:26), pero el Padre nos santifica (Judas 1).
16. Primera Juan 3:1, 5 afirma que el Padre nos amó y fue manifestado para quitar nuestros pecados, pero sabemos que era Cristo quien fue manifestado en el mundo para quitar el pecado (Juan 1:29-31).
Nosotros podemos comprender fácilmente todo esto si nos damos cuenta que Jesús tiene una naturaleza dual. El es ambos Espíritu y carne, Dios y hombre, Padre e Hijo. Por Su lado humano El es el Hijo del hombre; por Su lado divino El es el Hijo de Dios y es el Padre morando en carne.
Jesús es Jehová
Los versículos de Escritura que demuestran que Jesús es el Padre no agotan nuestras pruebas de que Jesús es el único Dios. A seguir hay doce versículos de
1. Isaías 40:3 profetizó que una voz en el desierto clamaría, “Preparad comino a Jehová”; Mateo 3:3 dice que Juan el Bautista es el cumplimiento de esta profecía. Por supuesto, nosotros sabemos que Juan preparó el camino del Señor Jesucristo. Ya que el nombre Jehová era el nombre sagrado del único Dios,
2. Malaquías 3:1 dice, “Vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto.” Esto fue cumplido por Jesús, ya sea que se signifique el Templo literal o el templo del cuerpo de Jesús (Juan 2:21).
3. Jeremías 23:5-6 habla de un Renuevo justo de David-una referencia clara al Mesías-y lo llama “Jehová, justicia nuestra.” (Véase también Jeremías 33:15-16. ) En otras palabras, Jesús es “Jehová, justicia nuestra.”
4. Isaías dice, hablando de Jehová, “Lo salvó su brazo” (Isaías 59:16), y “su brazo señoreará” (Isaías 40:10). Isaías 53:1-2 describe al Mesías como la revelación del brazo de Jehová. Por lo tanto, Jesús el Salvador no es otro Dios, sino una extensión de Jehová en carne humana para traer salvación al mundo.
5. Isaías profetizó que la gloria de Jehová se manifestaría a toda carne (Isaías 40:5). Ya que Jehová dijo que El no daría Su gloria a otro (Isaías 42:8; 48:11), sabemos que El solamente podría cumplir esta profecía por revelarse a Sí mismo. Desde luego, encontramos en el Nuevo Testamento que Jesús tenía la gloria del Padre (Juan 1:14; 17:5). El es el Señor de gloria (I Corintios 2:8). Cuando Jesús venga, El vendrá en la gloria del Padre (Mateo 16:27; Marcos 8:38). Ya que Jesús tiene la gloria de Jehová, El tiene que ser Jehová.
6. Jehová dijo, “Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he aquí estaré presente” (Isaías 52:6). Pero sabemos que Jesús es el que declaró al Padre, manifestó el nombre del Padre, y declaró el nombre del Padre (Juan 1:18; 17:6; 17:26). Jesús declaró el nombre de Jehová (Salmo 22:22; Hebreos 2:12). Entonces, El tiene que ser Jehová.
7. Jehová dijo, “Que a mí se doblará toda rodilla, y jurará toda lengua” (Isaías 45:23). Pablo citó este versículo de
8. Zacarías ofrece evidencia convencedora de que Jesús es Jehová. En el pasaje que empieza con Zacarías 11:4, “Jehová mi Dios” dijo, “Y pesaron por mi salario treinta piezas de plata.” En Zacarías 12:10 Jehová declaró, “Y mirarán a mí a quien traspasaron.” Por supuesto, era Jesús quien fue vendido por treinta piezas de plata y quien fue traspasado (Mateo 26:14-16; Juan 19:34). Zacarías 12:8 referente al Mesías, “y la casa de David como Dios.” Zacarías también escribió, “vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los santos” y Lo describe batallando contra muchas naciones y poniendo Su pie sobre el monte de los Olivos (Zacarías 14:3-5). Por supuesto, sabemos que Jesús es Aquel que volverá al monte de los Olivos como el Rey de reyes y Señor de señores para hacer guerra contra las naciones (Hechos 1:9-12; I Timoteo 6:14-16; Apocalipsis 19:11-16).
9. Cuando Pablo, el Judío educado, el fariseo de fariseos, el perseguidor fanático de
10. Aunque que Moisés trataba con Jehová Dios, Hebreos 11:26 dice que Moisés estimó el vituperio de Cristo como mayor riqueza que los tesoros de Egipto. Entonces el Dios de Moisés era Jesucristo.
11. El Salmo 68:18 retrata una escena en la que Jehová sube a lo alto y lleva cautiva a la cautividad, pero sabemos que Jesús ascendió y cautivó la cautividad. De hecho, Efesios 4:7-10 aplica esta profecía a Jesús.
12. Apocalipsis 22:6 dice, “Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel” a Juan, pero el versículo 16 dice, “Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio.”
Hay aún otros muchos pasajes de
Jesús es Jehová (I) Jehová Jesús
Título Escritura Título Escritura
1. Todopoderoso Génesis 17:1 Todopoderoso Apocalipsis 1:8.
2. YO SOY Éxodo 3:14-16 Yo soy Juan 8:58.
3. Roca Salmo 18:2; 28:1 Roca I Corintios 10:4.
4. Pastor Salmo 23:1; Buen Juan 10:11
Isaías 40:10-11 Pastor, Hebreos 13:20;Gran Pastor,
5. El Rey de gloria Salmo 24:7-10 El Señor I Corintios 2:8 de gloria
6. Luz Salmo 27:1; Luz Juan 1:4-9;
7. Salvación Salmo 27:1; Unica Hechos 4:10-12 Isaías 12:2 Salvación
8. Señor de señores Salmo 136:3 Señor de Apocalipsis 19:16 señores
9. El Santo Isaías 12:6 El Santo Hechos 2:27
10. Dador de la ley Isaías 33:22 Testador del Hebreos 9:14-17 primer testamento (
11. Juez Isaías 33:22 Juez Miqueas 5:1; Hechos 10:42
12. Primero y Postrero Isaías 41:4; Alfa y Omega, Apocalipsis 1:8; 44:6; 48:12 Principio y Fin, 22:13 Primero y Postrero
13. Único Salvador Isaías 43:11; Salvador Tito 2:13; 3:6 45:21; 60:16
14. Dador de Agua Isaías 44:3; 55:1 Dador de Agua Juan 4:10-14; Viva Espiritual 7:38-39.
15. El rey de Israel Isaías 44:6 El rey de Israel, Juan 1:49; Rey de reyes Apocalipsis 19:16
16. Único Creador Isaías 44:24; Creador de Juan 1:3; 45:8; 48:13 Todo Colosenses 1:16; Hebreos 1:10
17. Único Dios Justo Isaías 45:21 El Justo Hechos 7:52
18. Redentor Isaías 54:5; Redentor Gálatas 3:13; 60:16 Apocalipsis 5:9
Jesús es Jehová (II)
Nombre Jesús es nuestro Escritura
(a):
1. Jehová-jire (proveedor) Proveedor Hebreos 10:10-12 (del sacrificio)
2. Jehová-rafa (sanador) Sanador Santiago 5:14-15
3. Jehová-nisi (victoria) Victoria I Corintios 15:57
4. Jehová-m’kades Santificador Efesios 5:26 (santificador)
5. Jehová-salom (paz) Paz Juan 14:27
6. Jehová-sabaot El Señor de los (Jehová de los Ejércitos Santiago 5:4-7Ejércitos)
7. Jehová-elyón (altísimo) Altísimo Lucas 1:32, 76, 78
8. Jehová-raa (pastor) Pastor Juan 10:11
9. Jehová-oseenu (hacedor) Hacedor Juan 1:3
10. Jehová-sidkenu(justicia) Justicia I Corintios 1:30
11. Jehová-sama (presente) El Siempre Mateo 28:20 Presente
Las listas arriba no son exhaustivas, pero son más de adecuadas para comprobar que Jesús es Jehová. Hay un solo Jehová (Deuteronomio 6:4), entonces esto significa que Jesús es el unico Dios del Antiguo Testamento.
Los Judíos Entendieron Que Jesús Afirmó ser Dios
Los judíos no comprendían cómo Dios podría venir en carne. Ellos no le comprendieron a Jesús en una ocasión cuando El les dijo que El era el Padre (Juan 8:19-27). Sin embargo, en muchas otras ocasiones ellos comprendieron Su pretensión de ser Dios. Una vez cuando Jesús sanó un hombre en el sábado y acreditó el trabajo a Su Padre, los judíos buscaron matarle no solamente porque El había violado el sábado pero porque dijo que Dios era Su Padre, haciéndose así igual a Dios (Juan 5:17- 18). En otro tiempo Jesús dijo que Abraham se gozó de que había de ver Su día. Cuando los judíos preguntaron cómo podría ser esto, Jesús contestó, “Antes que Abraham fuese, yo soy.” Los judíos inmediatamente reconocieron que El afirmaba ser YO SOY-el nombre por el cual Jehová se había identificado a Sí mismo en Éxodo 3:14-entonces ellos recogieron piedras para matarle por la blasfemia (Juan 8:56-59).
Cuando Jesús dijo, “Yo y el Padre uno somos,” los judíos buscaron apedrearle por la blasfemia, porque El siendo un hombre se hizo a Sí mismo Dios el Padre (Juan 10:30-33). Ellos buscaron matarle cuando El dijo que el Padre estaba en El, nuevamente porque El afirmaba ser el Padre (Juan 10:38-39).
Cuando Jesús perdonó los pecados de un hombre paralítico, los judíos pensaron que El había blasfemado porque ellos sabían que solamente Dios podía perdonar el pecado (Isaías 43:25). Jesús, conociendo sus pensamientos, sanó al hombre; demostrando así Su poder divino y comprobando Su deidad (Lucas 5:20-26). Los judíos tuvieron razón en creer que había un solo Dios, en creer que solo Dios puede perdonar el pecado, y en comprender que Jesús afirmó ser el único Dios (el Padre y Jehová). Ellos estaban equivocados únicamente porque rehusaron creer la pretensión de Jesús.
Es asombroso que algunos hoy en día no solamente rechazan la afirmación del Señor de Su verdadera identidad, sino que faltan también en darse cuenta de qué fue lo que El afirmó. Aun los adversarios judíos de Jesús se dieron cuenta de que Jesús afirmó ser Dios, el Padre, y Jehová, pero algunos hoy no pueden ver lo que las Escrituras tan simplemente declaran.
Jesús es Aquel que está en el Trono
Hay un trono en el cielo y Uno sentado sobre él. Juan describió esto en Apocalipsis 4:2: “Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.” Sin duda este “Uno” es Dios porque los veinticuatro ancianos alrededor del trono se refieren a El como “Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir” (Apocalipsis 4:8). Cuando comparamos esto con Apocalipsis 1:5-18, descubrimos una similitud notable en la descripción de Jesús y Aquel que está sentado sobre el trono. “Yo soy el Alfa y
Hay apoyo adicional para esta conclusión. Apocalipsis 4:11 nos dice que el que está sobre el trono es el Creador, y nosotros sabemos que Jesús es el Creador (Juan 1:3; Colosenses 1:16). Además, El que está sobre el trono es digno de recibir gloria, honra, y poder (Apocalipsis 4:11); nosotros leemos que el Cordero que fue inmolado (Jesús) es digno de recibir el poder, las riquezas, la sapiencia, la fortaleza, la honra, la gloria, y la alabanza (Apocalipsis 5:12). Apocalipsis 20:11-12 nos cuenta que el que está sobre el trono es el Juez, y sabemos que Jesús es el Juez de todo (Juan 5:22, 27; Romanos 2:16; 14:10-11).
Concluimos que Jesús tiene que ser el que está sobre el trono en Apocalipsis 4.
Apocalipsis 22:3-4 habla del trono de Dios y del Cordero. Estos versículos hablan de un trono, un rostro, y un nombre. Por lo tanto, Dios y el Cordero deben ser un Ser quien tiene una cara y un nombre y quien se sienta sobre un trono. La única persona quien es ambos Dios y el Cordero es Jesucristo. (Para discusión del Anciano de Días en Daniel 7 véase el Capítulo VII. Para discusión del Cordero en Apocalipsis 5 véase el Capítulo IX.) En resumen, el Libro de Apocalipsis nos dice que cuando llegamos al cielo veremos solamente a Jesús sobre el trono. Jesús es la única manifestación visible de Dios que jamás veremos en el cielo.
El Libro de Apocalipsis contiene muchas otras declaraciones poderosas concernientes a la deidad de Jesús. El propósito de Dios en inspirarle a Juan a escribir el libro era para dar a conocer o revelar a Jesucristo, no meramente para revelar sucesos futuros. De hecho, todas las escrituras de Juan fuertemente enfatizan la unicidad de Dios, la deidad de Cristo, y la naturaleza dual de Cristo.
Juan escribió el Evangelio según Juan para que nosotros creyéramos que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios (Juan 20:31). El aceptarle a Jesús como el Hijo de Dios significa aceptarle como Dios, porque el título “el Hijo de Dios” simplemente significa Dios manifestado en carne. (Véase el Capítulo V para discusión adicional.) Juan le identificó a Jesús como Dios, el Verbo, el Padre, y Jehová (el Yo soy). Todas las escrituras de Juan elevan la deidad de Jesús; el Libro de Apocalipsis no es ninguna excepción.
Apocalipsis 1:1 nos dice que el libro es la revelación de Jesucristo. El griego para revelación es apokalupsis, del cual derivamos la palabra apocalipsis. Significa lit-eralmente un descubrir o un destapar. Por cierto el libro es una profecía de cosas por venir, pero una de las razones principales para esta profecía es revelarle a Cristo-demostrar quien realmente es El. El estudiante serio de
El Libro de Apocalipsis le presenta a Jesús en ambos Su humanidad y Su deidad. El es el Cordero inmolado por nuestros pecados pero El es también el Dios Omnipotente que está sobre el trono. A seguir hay una lista de algunas de las maneras en las cuales el libro le presenta a Cristo.
Jesús en el Libro de Apocalipsis
Título Comentario Escritura en Apocalipsis
1. Testigo fiel Profeta y apóstol 1:5
2. Primogénito de 1:5 los muertos
3. Soberano de 1:5 los reyes
4. Alfa y Omega 1:8; 11; 21:6; 22:13
5. Principio y Fin 1:8; 21:6; 22:13
6. El que es, era, 1:8; 4:8 ha de venir
7. Omnipotente 1:8; 4:8
8. Hijo del Hombre Igual que el Anciano de 1:13 Días en Daniel 7:9
9. Primero y último 1:17; 22:13
10. El que vive, estuvo 1:18 muerto, y vive por los siglos de los siglos
11. Posesor de los siete 3:1; 5:6 Espíritus
12. El que está sobre 4:2 el trono
13. Dios 4:8; 21:7
14. Creador 4:11
15. León de la tribu Humanidad 5:5 de Judá
16. Raíz de David Creador de David 5:5; 22:16
17. Cordero Sacrificio por el pecado 5:6
18. Redentor 5:9
19. Fiel 19:11
20. Verdadero 19:11
21.
22. Rey de reyes 19:16
23. Señor de señores 19:16
24. Linaje de David Humanidad 22:16
25. Estrella 22:16 resplandeciente de la mañana
Cada uno de estos títulos y papeles es una revelación hermosa de Jesús. En conjunto, ellos presentan un retrato de Uno quien vino en carne, murió, y resucitó pero también Uno quien es el eterno Señor Dios Omnipotente.
El último capítulo de Apocalipsis describe a Dios y el Cordero en el singular (Apocalipsis 22:3-4) e identifica el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, como Jesús (Apocalipsis 22:6, 16). Estas referencias nos dicen que Jesús es el Dios de la eternidad y que El aparecerá con Su cuerpo humano glorificado (el Cordero) por toda la eternidad. La gloria de Dios será la luz para
Jesús Tiene Todos los Atributos y Las Prerrogativas de Dios
Si se necesitan más pruebas que demuestran que Jesús es Dios, podemos comparar los atributos de Jesús con los atributos de Dios. Al hacer esto hallaremos que Jesús posee todo los atributos y prerrogativas de Dios, particularmente aquellos que solamente pueden pertenecerle a Dios. En Su humanidad, Jesús es visible, restringido al cuerpo físico, débil, imperfecto en poder, etcétera. En Su naturaleza divina, sin embargo, Jesús es un Espíritu; porque Romanos 8:9 habla del Espíritu de Cristo. En Su divinidad, Jesús era y es omnipresente. Por ejemplo, en Juan 3:13 Jesús hizo referencia al “Hijo de Hombre, que ésta en el cielo” aunque El todavía estaba sobre la tierra. Su omnipresencia explica porqué El podía decir en el tiempo presente mientras estaba sobre la tierra, “Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mateo 18:20). En otras palabras, mientras la plenitud del carácter de Dios estaba localizada en el cuerpo humano de Jesús, el
Espíritu omnipresente de Jesús no podía ser así restringido. Aunque Jesús caminó sobre esta tierra como un hombre, Su Espíritu todavía estaba en todo lugar a la vez.
Jesús es también omnisciente; pues El podía leer los pensamientos (Marcos 2:6-12). El le conoció a Natanael antes de encontrarlo (Juan 1:47-50). El sabe todas las cosas (Juan 21:17), y toda sabiduría y conocimiento están escondidos en El (Colosenses 2:3).
Jesús es omnipotente; El tiene todo poder, es la cabeza de todo principado y potestad, y es el Todopoderoso (Mateo 28:18; Colosenses 2:10; Apocalipsis 1:8).
Jesús es inmutable (Hebreos 13:8). El es también eterno e inmortal (Hebreos 1:8-12; Apocalipsis 1:8, 18). Solamente Dios debe recibir la adoración (Exodo 20:1-5; 34:14), pero Jesús recibió adoración en muchas ocasiones y recibirá adoración de toda la creación (Lucas 24:52; Filipenses 2:10; Hebreos 1:6). Solo Dios puede perdonar el pecado (Isaías 43:25), pero Jesús tiene poder para perdonar el pecado (Marcos 2:5). Dios recibe los espíritus de los hombres (Eclesiastés 12:7), pero Jesús recibió el espíritu de Esteban (Hechos 7:59). Dios es el preparador del cielo (Hebreos 11:10), pero Jesús es el preparador del cielo (Juan 14:3). Por lo tanto, hallamos que Jesús tiene todo los atributos y prerrogativas que pertenecen a Dios solamente.
Además, Jesús exhibe todas las otras características que Dios tiene. Por ejemplo, mientras estaba sobre la tierra Jesús demostró emociones santas tal como regocijo, compasión, y tristeza (Lucas 10:21; Marcos 6:34; Juan 11:35).
Jesús Tiene
1. amor Efesios 5:25
2. luz Juan 1:3-9
3. santidad Lucas 1:35
4. misericordia Hebreos 2:17
5. ternura II Corintios 10:1
6. rectitud II Timoteo 4:8
7. bondad Mateo 19:16
8. perfección Efesios 4:13
9. justicia Hechos 3:14
10. fidelidad Apocalipsis 19:11
11. verdad Juan 14:6
12. gracia Juan 1:16-17
Conclusión
Jesús es todo lo que
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